Arréglate con tu adversario, Lc 12:57-59 (Mt 5:25-26)  

Lc 12:57-59 “¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? 58 Cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel. 59 Te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun la última blanca”

En este último pasaje del capítulo 12 parece que Lucas toma otro tema diferente al que venía ya tratando. Pero puede haber una conexión fuerte debido a que el Señor pretende inculcar que el castigo que sufriría Israel por el rechazo de su Mesías. Peor aún, cuando la sentencia se estuviera preparando para castigar a esta nación indolente todavía había tiempo para componerlo todo. Israel tenía la opción de arrojar su orgullo y pedir perdón para no ser juzgado y castigado. Las personas tienen la inteligencia necesaria, para negociar con Dios y evitar el castigo eterno. Antes de que Tomen al individuo que traían arrastrado y lo “avientan” dentro de su prisión. Blanca: monedita de cobre. Valía 1/128 de fracción de un denario, era quizá la moneda más pequeña y de más baja denominación de todas. Esto es que nunca podrían pagar una enorme deuda. ¡Solo Jesús la pudo pagar!