Ante la trayectoria milagrosa y llena de misericordia el divino Maestro Jesús, se había ganado el reconocimiento de su pueblo como rabino y como era la costumbre con ellos le llevaron a los niños (Paidón: niño prepuberto), para que como rabino con prominente reconocimiento los bendijera. Sin embargo sus discípulos todavía no habían comprendido el alcance del Reino de Dios. Y apartaron, como tenían la costumbre, a los niños y los padres de estos del Señor.