A Estos labradores, se les había cauterizado la conciencia, pues no habían discernido entre los esclavos y el hijo del dueño de la viña, que es una forma de simbolizar a Dios y a su hijo Jesucristo. “aquellos labradores” se dijeron, entre sí. Es decir comenzaron a maquinar (tramar iniquidad) diciendo este es el heredero; matémosle, un verbo activo que muestra lo que iba a acontecer y la heredad será nuestra. Estos labradores, conocían las tradiciones de Israel, respecto a la tierra, pensando que si no tenía dueño, la podían reclamar para sí. Así que la heredad referida, la viña, que representaba a la casa de Israel, sería suya, sin temerle al amo que había confiado en ellos. Su avaricia y maldad era mucha.