La ascensión, Mr 16:19, 20 

Mr 16:19 “Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.”

El relato de Marcos sobre la ascensión es más corto. Después de darles las pruebas de su resurrección y encomendarles la predicación del evangelio a toda criatura, fue recibido en el cielo. El lugar de residencia actual de Cristo es “a la diestra de la Majestad en las alturas” (Heb 1:4), de allá lo esperamos. La figura de estar sentado a la diestra de Dios es de alguien que ha terminado su obra y está en el lugar de confianza del Rey, puesto que ha cumplido fielmente su trabajo.

Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén. La respuesta de los discípulos de Cristo fue de obediencia. Salieron y predicaron como lo atestigua todo el libro de los Hechos. Su ayuda venía del cielo por la obra del Espíritu Santo. La promesa de las señales fue una realidad en su predicación y eso ha seguido vigente con la iglesia militante a través de todos los siglos.