La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús, Mr 5:21-43 (Mt 9.18-26; Lc 8.40-56) 

Mr 5:34 “Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote”.

Jesús se dirigió a esta mujer sanada en aquel instante con unas bellas palabras: “Hija” restituyendo con esto su autoestima después de haber sido aislada y rechazada por tantos años, y le recuerda que ella sigue siendo parte de la gran familia de Dios. “Tu fe te ha hecho salva”. No sólo le regaló sanidad sino también salvación. Y por último le dio una espléndida despedida: “Vé en paz” A partir de este momento comenzaría una nueva etapa en su vida, podía marcharse con la tranquilidad de que el sufrimiento había sido eliminado de una vez y para siempre gracias a su encuentro con el Maestro. Seguramente estas palabras referidas a ella con tanto amor quedaron guardadas en su mente y corazón durante toda su vida.