El milagro cubrió la necesidad de la gente hasta que quedaron satisfechos; aún sobrando alimento. Dios no se limita, sino que otorga con abundancia sus bendiciones. El milagro se dio en un nivel macro, pues el Señor alimentó a cuatro mil en medio de la nada del desierto.
Nota doctrinal: Los milagros de Dios son: incondicionales, en abundancia, sin límites, y evidentemente reales.