Ocasiones de caer, Mr 9:42-50

Mr 9:42 “Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.”  

El maestro continúa su enseñanza a los discípulos en la casa de Capernaum, ahora, les advierte contra la posibilidad de que, por la conducta de uno de ellos siendo servidor de todos, de manera intencional peque, y debido a esto uno de los que han nacido de nuevo renuncie al evangelio y se pierda apostatando del evangelio. Sería mejor que tal hombre se rodeara el cuello una soga y al extremo una rueda de molino de asno (piedra que era cargada por dos hombres) y se precipitase al mar. Mateo 18:6