Los discípulos ya habían sido testigos de la multiplicación de los panes para alimentar a cinco mil personas (Mt 14:13-21) sin embargo preguntan: ¿de dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto?
Con cuanta facilidad olvidamos las bendiciones recibidas ante una situación crítica, nos rendimos y caemos en desesperación, olvidamos el cuidado de nuestro Señor en situaciones similares.
“Panes en el desierto” Es una expresión que indica una lejanía de cualquier lugar donde pudieran comprar alimentos, aun si tuvieran la capacidad económica para comprarlos. La respuesta a las necesidades espirituales no puede ser comprada con el dinero. Esta declaración también evoca la provisión de Dios a su pueblo en el desierto (Ex 16:4-12).
Similitudes en los dos casos de multiplicación de los panes:
1. Jesús se muestra compasivo por el pueblo.
2. Jesús manifestó su poder proveniente del Padre. 3. Él dio gracias (eucharistesas) antes de comer.
4. Multiplicó lo que tenían (panes y peces).
5. Pidió que guardaran todo lo que sobró, enseñando mayordomía.
Precioso es pensar en la operación de la divinidad y de la humanidad de Cristo utilizando a sus escogidos. Su humanidad, en la compasión que tuvo de la multitud; su divinidad en la multiplicación de los panes y los peces; y la distribución del milagro a favor de las gentes, al multiplicarse los panes en las manos de sus discípulos.