Es muy probable que estos versículos se refieran a los santos que serán tomados de entre los impíos, en el arrebatamiento de la iglesia y la advertencia vuelve a ratificarse para estar atentos siempre con vigilancia constante, porque nadie conoce el momento en que esto acontecerá.
Para los cristianos de la actualidad no habrá una señal de este acontecimiento, por lo tanto su retorno podrá ser cualquier día en cualquier momento. Si un padre de familia supiera cuando el ladrón viene a atacar no se lo permitiría porque estaría preparado para impedirlo; el elemento importante es la preparación, de tal manera que el creyente viva con la seguridad de que si el Señor aparece, estará listo para ese encuentro.