La resurrección, Mt 28:1-10 (Mr 16:1-8; Lc 24:1-12; Jn 20:1-10)
Mateo 28:7 “E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho”.

La noticia del gozo de la resurrección de Cristo tenía que ser compartida con rapidez; la tristeza, la desesperanza que inundaba a sus seguidores no debía permanecer más tiempo, de ahí la orden de apresurarse.

Nota Doctrinal: Este glorioso acontecimiento es la base de la doctrina del cristianismo (Hch 2:32–36), de otra manera, si Cristo no hubiera resucitado vana seria nuestra fe (1 Co 15:17), la redención de la humanidad es una realidad (Ro. 6:4), se inicia el acceso a la vida espiritual de su pueblo ( Jn 20:22; Ro 5:2) además si no se hubiera levantado de la tumba, Cristo hubiera faltado a su palabra ya que declaró en varias ocasiones que resucitaría (Mt. 16:21; 17:23; 20.19), sólo El pudo llegar a este momento porque es Dios (Ro 1.4 ; Jn 10:17-18).

Así como la resurrección de Cristo fue una realidad, no existen elementos para temer y dudar de su advenimiento (Jn 14.3; 1 Tes 4:14), ya que ha demostrado que su palabra se cumple y se seguirá cumpliendo.

Muchos otros líderes religiosos han movido masas y sus seguidores les han tomado como sus modelos e incluso como sus dioses, sin embargo, todos están en la tumba esperando un día presentarse ante nuestro Señor resucitado para ser juzgados: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,” (He. 9.27).

Es muy interesante que el lugar de encuentro con Jesús sea Galilea, ya que era el lugar de origen de aquellas mujeres que fueron comisionadas para dar las nuevas de la resurrección (Mt. 27:55), en ese lugar se manifestó a los discípulos. Otra nota importante se puede retomar de Mr. 16:7 donde se registra que el mensaje se personaliza, es decir se menciona a un destinatario especial, “Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo”, el maestro extiende la mano de misericordia al que lloró amargamente por haberle negado.

Para Meditar: Este glorioso acontecimiento es la base de la doctrina del cristianismo (Hch 2:32–36), de otra manera, si Cristo no hubiera resucitado vana seria nuestra fe (1 Co 15:17), la redención de la humanidad es una realidad (Ro. 6:4), se inicia el acceso a la vida espiritual de su pueblo ( Jn 20:22; Ro 5:2) además si no se hubiera levantado de la tumba, Cristo hubiera faltado a su palabra ya que declaró en varias ocasiones que resucitaría (Mt. 16:21; 17:23; 20.19), sólo El pudo llegar a este momento porque es Dios (Ro 1.4 ; Jn 10:17-18).

Los que hemos experimentado al Cristo resucitado no podemos callarnos, la buena nueva de que vive y está sentado a la diestra del padre (Ro. 8:34), la indicación sigue siendo la misma, “…id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos” porque así como este hecho transformó la vida de los discípulos, así sigue teniendo poder para cambiar a quienes crean en Él. Es la manera en que podemos corresponder a un amor tan grande como el que Él tuvo por nosotros.