Mateo 2:2-3 “diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. 3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él”.

Para Meditar: Fuimos creados para alabanza de la gloria de su nombre (Ef 1:6) y ejemplo de ello lo dan los magos al viajar de un lugar lejano para adorar el recién nacido, como en su momento lo hicieron los pastores de la zona. Al Rey de reyes siempre se le dará adoración, porque no importa en qué estrato social se encuentre el ser humano, siempre tendrá la oportunidad de encontrarse con su salvador.

La estrella vista ha sido motivo de mucho estudio. Desde el punto de vista científico se dice que pudo haber sido un cometa, un eclipse, una súper nova o un alineamiento de planetas. También pudo haber sido algún otro tipo de señal que los estudiosos “magos” interpretaron en relación a las profecías mesiánicas de los judíos, quienes pudieron haber dejado huella de las mismas durante su estancia en tierras babilónicas.

Texto controversial: Los magos marcan una verdad indiscutible, el único que merece adoración es el recién nacido en Belén de Judea. Adorar tiene que ver con honrar, alabar y servir y Él y sólo Él es el que la merece. La religión tradicional, la católica, han puesto a la madre de Jesús en un lugar tan excepcional que es ella la que recibe la honra, contradiciendo esto lo que estipula la palabra de Dios. (Exodo 20:3-6).

Para meditar. Dios siempre se comunica con su pueblo de manera que pueda ser entendido; a los magos mediante la estrella, algo familiar para ellos; a los pastores por medio de ángeles. Él utiliza nuestra biografía cultural, lo que hemos adquirido en las distintas áreas de nuestra vida, para acercarnos a Él.

“Oyendo esto, (la declaración que hacen los magos de buscar al Rey de los Judíos) el rey Herodes se turbó (solamente él era el rey y hasta cierto modo el recién nacido recibía pleitesía, por eso su desconcierto), y toda Jerusalén con él”. Se estaban enfrentando a una posible desestabilidad social.

Toda Jerusalén se enteró de la noticia: unos magos de oriente habían llegado para adorar a un hijo del rey que no era su hijo. No cabe duda que debió ser un momento crítico para el monarca y sus intenciones de heredar el reino a sus hijos y no a un Mesías judío.