Mateo 5:8 “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.”

En la obra del Señor coexisten todo tipo de personas. Desde los que sirven sin ningún interés personal, hasta personas que sólo buscan el dinero, la fama y el poder; pero solo los de “limpio corazón” serán los dichosos. La palabra “limpio” refiere en el texto original a una persona integra y opuesta a los de doble ánimo. Anhelar servir a Dios es bueno (1 Tim 3:1), pero solo bajo una motivación sana y desde un corazón sincero.

“corazón limpio”. La integridad también sugiere convicción y firmeza en los valores morales y espirituales. No claudica ante las pasiones externas y se abstiene de todo aquello que le aleja de los principios de Dios; en cambio las personas de doble ánimo son inconstantes en todo y fácilmente pierden las normas de pureza (Stg 1:8). El creyente debe procurar la paz y la santidad (He 12:14) para encontrarse con el creador.