En este caso, cuando el pasaje menciona que el Padre ve en lo secreto, tiene que ver con el interior de la persona, con las motivaciones más profundas (1 S.16:7; 1Ti. 5:25) no necesariamente con el espacio físico. El Dios Omnipresente, que significa que está en todo lugar, ve las acciones que se hacen en privado y en público por todas las personas; pero más aún, su Omnisciencia le permite conocer todas las intenciones del corazón.