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JUAN CAPÍTULO 14  

Jesús, el camino al padre, Jn 14:1-14  

Jn 14:1 "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí”

Jesús continuó su diálogo con los discípulos en la última cena. Por todas las noticias y declaraciones del Maestro, los discípulos estaban consternados al grado de sentirse turbados. En este ambiente se escucharon las palabras divinas y de consolación no se turbe vuestro corazón, el que todo lo sabe y discierne los corazones pone en la mesa una esperanza con una base firme: creéis en Dios, creed también en mí. La palabra griega para creer es pisteuo, que es la misma que se utiliza para fe y confianza. Cabe destacar que Jesús pide que se crea en Dios y también en Él, una labor difícil para un buen judío, que tenía en mente que la confianza en el hombre acarrea maldición (Jer 17:5), se entiende que no lo dice en este tenor, sino en su deidad, la cual aún no entendían en su totalidad. El imperativo en esta declaración es: el Padre y el Hijo merecen la misma fe y confianza. Por supuesto que todavía hay dudas en la mente de los discípulos, que más adelante resaltarían.

Nota Doctrinal: El Padre y el Hijo son dignos de confianza y que se le deposite fe al mismo nivel, pues no es uno más o menos que el otro. La firmeza de esta declaración muestra la igualdad del carácter divino en uno y otro. No hay duda alguna, Jesús es igualmente Dios y merecedor de que el hombre deposite su fe en él.