Los judíos asumían con firmeza que la profecía de Malaquías (Mal 4:5) se cumpliría en la persona del profeta Elías, y que este vendría en persona como precursor del Mesías. Aunque Juan el Bautista vino “con el espíritu y el poder de Elías” (Lc 1:17) y también a pesar de que Jesús lo identificó con el sobre nombre de Tisbita (Mt 11:14; 17:11,12), el negó ser la persona de Elías. Por otra parte, las preguntas también hicieron referencia a Dt 18:15,en donde Moisés adelantó: “Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis” los judíos basados en esas palabras, esperaban la llegada de un profeta (Mt 21:11; Jn 6:14;7:40). Algunos lo vieron como un precursor, mientras que otros lo identificaron con el Mesías (Hch 3:22-26), pero una vez más Juan respondió negativamente.