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Jesús llama a Felipe y a Natanael (Jn 1:43-51)  

Jn 1:47-50 “Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás” 

Durante estos días, Jesús comenzó a reunir a quienes serían sus discípulos por los siguientes tres años. En esta ocasión, Jesús llamó a Natanael y estableció una conversación poco común. De acuerdo con el texto, podemos deducir que no solo había extrañeza en Natanael, sino que también desconfianza. Pero lo destacable en el texto es, una vez más, la omnisciencia de Jesús con respecto a la vida de todos. Jesús sabía todo acerca de Natanael, sabia tanto que bien podía entenderlo y ayudarlo con su incredulidad. La frase “He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño”, denota la personalidad sincera de este discípulo, que solo evitaba ser engañado. Así que, Jesús con sus palabras se acercó a él de tal manera que logró captar su confianza.

En los versículos siguientes, Natanael continuó su conversación con Jesús, pero extrañado por el comentario preguntó: “¿De dónde me conoces?”. Otra vez la omnisciencia de Jesús se hizo notar en el relato del apóstol Juan: “cuando estabas debajo de la higuera te vi”. Esta expresión, según algunos escritores, concierne a una persona que descansa debajo de una higuera, y que en actitud pensativa pasa el tiempo en meditación. También Jesús dijo “te vi”, lo cual indica que Jesús ya había puesto su mirada en él, y esperaba que él le siguiera.

Por último, Natanael reconoció a Jesús como “Hijo de Dios” y “Rey de Israel”, que indica convicción y seguridad. El hecho de que Jesús conocía bien a Natanael causo la suficiente influencia en su vida que pudo reconocer a Jesús como “Hijo de Dios”. Los dos títulos expresados por Natanael hacen referencia al carácter mesiánico de Jesús y son suficiente prueba de que tanto Natanael como los demás discípulos ahora estaban convencidos de seguir a Jesús.

La expresión “Cosas mayores que estas verás”, alude al futuro. Jesús le aseguró que su carrera apenas empezaba, y por lo tanto se refirió a los milagros que se relatan en todo el evangelio, incluyendo la conversión del agua en vino en el capítulo 2 de este evangelio.

Para Meditar: Ningún argumento es más poderoso que la experiencia personal. Ante los razonamientos de los escépticos, los creyentes sólo han de responder como el ciego: una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo (Juan 9:25). Las objeciones de quienes no creen no han podido quitarles a los hijos de Dios la realidad de su encuentro con Cristo.