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Jesús y Nicodemo 3:1-21
Jn 3:3 “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede entrar en el reino de Dios”
Jesús vino no solo para enseñar la voluntad de Dios, ni solo para hacer milagros en esta tierra. Su propósito básico era ser el Salvador de la humanidad. Hacer posible un nuevo nacimiento a los hombres y que así puedan obtener la vida eterna. La necesidad espiritual que Nicodemo tenía se puede traducir en este pensamiento: ¿Cómo puede el hombre ser declarado justo delante de Dios?
La respuesta que el Señor Jesús expresó fue: “es necesario nacer de nuevo”.
Nota Doctrinal: Esa profunda declaración expresa la razón del evangelio: Ofrecer las buenas nuevas de salvación. Concepto antiguo y olvidado. Ya en Génesis 3:15 estaba anunciado el evangelio, es decir la salvación por medio de la descendencia de la mujer. Gálatas 4:4 la sitúa en el tiempo:” Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley”. No cualquier descendiente, sino el perfecto, el prometido, el poderoso para herir en la cabeza a la serpiente (Satanás).
