El tiempo de la enfermedad del hombre hará la sanidad, aún más sobrenatural. Juan menciona el tiempo para demostrar que Jesús tiene poder sobre el tiempo y sobre la enfermedad.
Es característico del escritor de este evangelio hacer notar que Jesús conocía a las personas con las que trataba (Jn 3:3; 4:16,17). La pregunta que hace el Señor, parece innecesaria. El hombre estaba enfermo y se notaba el deseo de ser sanado, ya que estaba junto al estanque. Sin embargo, Jesús sabía que las personas llegan a acostumbrarse al dolor, la miseria y la enfermedad. Muchos de estos enfermos pierden la voluntad y ánimo para ser ayudados y sanados y en muchas ocasiones prefieren quedarse como están. La pregunta de Jesús fue precisa: ¿Quieres ser sano? El hombre debía hacer un análisis sincero de sí mismo, hacer una retrospectiva.