El enfermó, hizo el análisis de su propia vida y contestó con sinceridad: “Sí, quiero ser sanado, pero por esta manera, que es la única que conozco, jamás podré lograrlo”. Se observa en este hombre el reconocimiento de lo que no podía hacer y su deseo de sanidad. También vemos la insensibilidad de las personas que rodeaban a este enfermo. Nadie había sido capaz de ayudarle.