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El paralítico de Betesda 5:1-27  

Jn 5:7 “Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo" 

El enfermó, hizo el análisis de su propia vida y contestó con sinceridad: “Sí, quiero ser sanado, pero por esta manera, que es la única que conozco, jamás podré lograrlo”. Se observa en este hombre el reconocimiento de lo que no podía hacer y su deseo de sanidad. También vemos la insensibilidad de las personas que rodeaban a este enfermo. Nadie había sido capaz de ayudarle.