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Jesús, el pan de vida, Jn 6:25-59  

Jn 6:43-46 “Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí. No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre"

“No murmuréis entre vosotros”. Con esta intervención ante la murmuración de ellos, Jesús quiere expresarles la verdad acerca de él; es cierto, su madre era María y su padre el carpintero, pero estos fueron solo instrumentos para venir a la humanidad (Jn.1:14). Su realidad trasciende lo humano, él tiene otro Padre, es quien lo envió (46); las escrituras lo mencionan, “vean a los profetas”, quien entiende la escritura es enseñado por Dios. “Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí”. Se ve aquí un intento de Cristo por convencer a los judíos de su falta de comprensión bíblica y, en consecuencia, de su incredulidad; puesto que, si ellos eran entendidos en las escrituras, debían conocer el tiempo de su visitación, lamentablemente no fue así.