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Jesús, el pan de vida, Jn 6:25-59  

Jn 6:41-42 “Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo. Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?"

Mucha consternación causó a los judíos que Cristo dijese de sí mismo que era el pan que descendió del cielo, y obviamente no le creyeron, porque su razonamiento no alcanzaba a percibir la riqueza espiritual y la profundidad teológica del concepto expresado por Jesús: la encarnación. Su limitada percepción los encaminó a pensar en la familia de Jesús como un obstáculo para siquiera imaginar que había descendido del cielo, pues se preguntaban: “¿No es éste… el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo… dice éste: Del cielo he descendido?”

Para meditar: muchos creyentes al compartir las verdades del evangelio a su familia, éstos le expresaron lo mismo que los judíos murmuraban: ¿No eres tu aquel que andaba en drogas y vicios? ¿No conocemos quienes son tus padres y de dónde vienes?, no vengas con cuentos religiosos. Una vida transformada será el mayor instrumento para convencerle de nuestra verdad.