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Los fariseos interrogan al ciego sanado, Jn 9:13- 34  

Jn 9:28-29 “Y le injuriaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros, discípulos de Moisés somos. Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés; pero respecto a ése, no sabemos de dónde sea"

Los fariseos no vieron nada gracioso en la respuesta del hombre sanado porque ellos determinaron ejecutar a Jesús, y sin duda, se dieron cuenta de que este hombre ex mendigo había descifrado sus intenciones. Despectivamente ellos lo dijeron: tú eres su discípulo.

Los fariseos decían ser discípulos de Moisés, pero era obvio que no lo eran. Ellos eran hombres cautelosos que se consideraban conservadores, cuando en realidad eran embalsamadores del pasado. Estaban en contra de los cambios y se resistían a las nuevas acciones que Dios estaba haciendo. Además, también se contradecían en algunas aseveraciones, pues antes habían dicho que Jesús era de Galilea (Jn 7:27) y después afirmaron que no lo sabían.