El siervo infiel, Lc 12:41-48 (Mt 24:45-51)  

Lc 12:41-44 “Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos? 42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? 43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así 44 En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes.

La pregunta: si ¿la parábola anterior era para todos o sólo los Doce?, Jesús les lanza otra pregunta como buen maestro judío, a todos los que escuchaban, esto contestaba la pregunta de Pedro: es para todos los mayordomos de Dios. Marcos da una respuesta directa “Y lo que a vosotros digo, a todos digo: velad.” Marcos 13:37

El buen mayordomo lleva bien la casa que no es suya, pero que se le ha encomendado. Pues de ser así, continuó el Señor, ¡será tres veces feliz! Pues como es él en su trabajo así mismo le encontrarán. La fidelidad y la prudencia dos valores que tienen los verdaderos administradores de Dios los que sirven en la iglesia.

Para meditar: El buen administrador se gana un grado honroso y amplía sus servicios, pues el padre de familia ya no solo lo pondrá en “su casa” sino sobre todos sus bienes que incluyen más casas, haciendas, quizá reinos y personas. Hay gente que le va bien y luego le va mejor, puesto que son excelentes administradores. Para que les vaya bien en el trabajo: la honradez, fidelidad y prudencia, hablarán por ellos, no sólo sus palabras.