La puerta estrecha, Lc 13:22-30 (Mt 7:13-14, 21-23)  

Lc 13:27-29 “Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios”.

“No sé de dónde sois” esto equivalía a desconocer a la persona. Todos se presentaban ante Dios como ovejas a través de una puerta estrecha indicando que eran bien conocidos por el pastor, para que no se perdiera ninguna en la cuenta.

Estas palabras tienen gran peso en la narración de Jesús, pues el padre de familia, que es Dios, lo afirma nuevamente ante la insistencia de los hombres, llamándoles:“hacedores de maldad”. Esta fue la respuesta del padre ante la evidencia que los hombres le presentan “Señor, Señor” y “Delante de ti hemos comido y bebido” y “en nuestras plazas enseñaste”.

Se usaron tres argumentos, para poder entrar:
1.Le llaman “Señor, Señor”. La imagen de llamar a la puerta indicaba que el que estaba dentro de la casa conocía bien la voz del que llamaría
2. “Delante de ti hemos comido” cuando lo anterior no funcionó, apelaron a la evidencia de que comieron con él. Esto representaba una amistad íntima con el padre de familia en la cultura del medio oriente. 3. También dicen que enseñó en sus plazas, lo que supone una relación maestro-alumno. Todo esto parecía demostrar una relación muy íntima, pero el padre de familia emite un juicio designándolos como hacedores de maldad. Eso implicaba que todo lo que mencionaron, lo hicieron, pero no genuinamente. No hubo un arrepentimiento.

Nota doctrinal: Ante el rechazo que se hizo a los que no calificaron, la puerta angosta se estaba abriendo para los gentiles, que entrarían provenientes de los cuatro cabos de la tierra y se sentarían a la mesa en el reino de Dios. Junto a Abraham, Isaac, Jacob y los profetas. Una vez más se estaba adelantando la orden final de Cristo, citada por Lucas en 24:47 “ que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén” ( Mt 28:19 y Mr 16:15 se mencionan con más frecuencia)