Parábola del hijo pródigo, Lc 15: 11-32

Lc 15:11-13 “11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente”.

Por último, Jesús les refirió una última parábola para explicar el incomparable amor de Dios hacia los pecadores. En esta parábola, ( la Biblia RV Contemporánea le llama Parábola del hijo perdido) Jesús inicio su discurso contando la historia de un hombre que tenía dos hijos y que entregó su herencia antes de tiempo, al hijo menor. Deuteronomio 21:17 precisa que al hijo mayor le correspondía una doble porción, por eso la expresión “dame la parte de los bienes que me corresponde”. Algunos judíos recomendaban tener mucho cuidado de entregar sus herencias antes de tiempo2, es decir, que se esperaran los hijos hasta la muerte del padre. Aun así, el Padre repartió la herencia entre los dos.

Para meditar: Algunos comentaristas indican que este acto generoso refleja la libertad que el Padre nos da para tomar propias decisiones sobre nuestra vida; aunque éstas puedan traer ciertas consecuencias negativas, sabiendo que pueden redundar para dejarnos valiosas enseñanzas ejemplares. .

“No muchos días después” En la parábola, el joven heredero se tomó tiempo, probablemente para pensar respecto a las cosas que podía hacer con “su dinero”. No obstante, después de juntar todo lo que tenía, partió a una provincia apartada, donde gastó todo su dinero en forma irresponsable. Más adelante, el hermano mayor diría que ese dinero fue gastado con “rameras” (v 30). Lo cierto, es que el amor al dinero corrompe a los hombres, de tal manera que, si no se corrige esa actitud, se termina poniendo las cosas materiales por encima de las personas.

Para meditar: Algunos comentaristas indican que este acto generoso refleja la libertad que el Padre nos da para tomar propias decisiones sobre nuestra vida; aunque éstas puedan traer ciertas consecuencias negativas, sabiendo que pueden redundar para dejarnos valiosas enseñanzas ejemplares. .

1 Earl D. Radmacher, Ronald B. Allen, H. Wayne House, Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia, Grupo Nelson, Edicion Kindle.