Parábola de la oveja perdida (Mt 18:10-14)

Lc 15:6-7 “6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido 7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento”.

La persistencia de aquel hombre lo llevó a lograr su objetivo. Jesús continúo diciendo que una vez encontrada la oveja perdida, aquel hombre reunió a sus amigos y vecinos para celebrar con júbilo dicha victoria. El dueño de las ovejas estaba feliz, mas ahora deseaba compartir su alegría con una gran fiesta. Debe recalcarse que las 99 ovejas estaban en el desierto, no en el aprisco o corral, como un conocido canto menciona.

Jesús finalmente explicó en cortas palabras el significado espiritual de esta conocida parábola: “Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente”. No dijo que no habría gozo por los justos, puesto que en su tiempo también originaron gozo y alegría al Señor del cielo y a sus ángeles pero si aseguró que los efectos provocados por aquellos hombres que vuelven a los caminos del Señor son de júbilo y alegría.