La entrada triunfal en Jerusalén, 19:28-44

Lc 19:39-40“Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían".

Entre tanto que los discípulos y la multitud prorrumpen a una voz con sus aclamaciones y alabanzas a Dios por la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, los fariseos, que estaban en la multitud, se indignaron y enojaron por las implicaciones mesiánicas de las palabras dichas por la gente y le ordenan al Señor que los calle. La respuesta de Jesús a sus oponentes es un dicho que se encuentra registrado solamente en Lucas y prepara al lector para las palabras conmovedoras que siguen.

Para meditar: Jesús responde: Si éstos callaran, las piedras clamarían. El agudo contraste hecho por el Señor entre las piedras y los hombres sirve para recalcar que las aclamaciones de alabanza de la multitud hacia Dios y su Mesías ya no podrían detenerse. Eran motivadas por el gozo y gratitud que había entre sus seguidores por las obras maravillosas que había hecho Jesús entre ellos. Exactamente lo que sucede entre los creyentes agradecidos hoy en día.