Estando reunido Jesús con sus discípulos en la comida de la pascua surge una discusión sobre “quién de ellos sería el mayor” en autoridad, (el vocablo “mayor” es la traducción de la palabra griega “exousiazo” que significa “autoridad o poder”) y que debía ocupar un lugar de privilegio y honor. Según el versículo 21 esto pudo ocurrir al principio de la cena pascual cuando recién estaban reclinándose a la mesa y cuando también se esperaba que alguien les lavara los pies antes de comer. Estos sentimientos de orgullo y de vanidad era algo recurrente entre los discípulos puesto que antes ya se habían manifestado (Mt 18:1; Mr 9:35; Lc 9:46).
Al responder Cristo a estos sentimientos de orgullo de parte de sus discípulos, toma como ejemplo negativo a los gobernantes de las naciones que, en primer lugar “se enseñorean de ellas” mostrando así prepotencia y dominio absoluto sobre ellas. El apóstol Pedro (1 Pedro 5:3) tiene cuidado en amonestar a los ancianos de la iglesia para que no caigan en esta conducta. En segundo lugar, Jesús dice que los que tienen autoridad sobre las naciones son llamados “bienhechores” lo cual también era reprobable. La palabra griega empleada es “euergetes” que realmente era un título honorífico y no sólo una descripción de la persona. El problema radicaba en que los gobernantes anhelaban ser llamados con ese título al igual como sucedía con los escribas y fariseos quienes buscaban ser llamados “rabí” (Mateo 23:7), mostrando orgullo. Por eso Jesús advierte y enseña a sus discípulos “mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros el más joven y el que dirige, como el que sirve.”