En su orden de secuencia, Lucas menciona primero a la multitud y luego menciona a Judas. En este Evangelio “la multitud”, que en la Reina-Valera se traduce como “turba”, se distingue y contrasta con “el pueblo”. La multitud a veces se presenta como hostil a Jesús, mientras que el pueblo generalmente se presenta a favor de él.
Luego de hablar de la multitud, Lucas introduce a uno que “se llamaba Judas” que formaba parte del grupo de los apóstoles, y quien venía al frente de la multitud. La manera en que el traidor identificó a Jesús para ser arrestado fue mediante un beso debido a la oscuridad de la noche, pero a la vez, debido a las circunstancias del momento, este acto representaba el más alto grado de hipocresía.
La acción del intrépido Pedro al querer defender a su maestro revela nuevamente su carácter impulsivo. Los Sinópticos guardan silencio sobre el nombre de la persona que cortó la oreja del siervo del sumo sacerdote al igual que el nombre de este siervo, quizá porque todavía vivían ambos cuando se escribieron los evangelios sinópticos, pero Juan 18:10 da el nombre.
A este momento de su aprehensión Jesús le llama “vuestra hora, y la potestad de las tinieblas”. Éste era el momento asignado por Dios para que se cumpliera su voluntad en la vida de Jesús. “hora”y “potestad” se usan para señalar que al menos en esos momentos Satanás ejercería su autoridad, pero bajo el plan divino de salvación. Todavía Dios Padre manifestaba su soberanía sobre los poderes del mal y las circunstancias adversas que rodeaban a su Hijo.