Jesús de Nazaret, Lc 4:16-30 (Mt 13:53-58; Mr 6:1.6)  

Lc 4:16-19 “Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor.” 

Cuando se le dio a Jesús el rollo del profeta Isaías, el evangelista Lucas dice que Jesús “halló el lugar donde estaba escrito”, esto indica que Jesús buscó la cita específica para dar a conocer lo siguiente: 1. Comunicar a su propia comunidad quién era en realidad y cuál era su misión en esta tierra. 2. Asentar bíblicamente su ministerio, en este caso sustentado en el reconocido profeta Isaías. 3. Proporcionar el endoso pentecostal de su ministerio. “El Espíritu del Señor está sobre mí”. 4. Conceder la especificidad de su misión en la tierra: “me ha ungido…me ha enviado”. Definitivamente frente a los miembros de esta sinagoga de la ciudad de Nazaret se estaba levantando el ministerio tan esperado después de cuatrocientos años de silencio profético.