LUCAS CAPÍTULO 7

Jesús sana al siervo de un centurión, Lc 7:1-10 (Mt 8:5-13)  

Lc 7:1-2 “Después que hubo terminado todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en Capernaum 2 Y el siervo de un centurión, a quien éste quería mucho, estaba enfermo y a punto de morir." 

Jesucristo era un hombre que conocía el valor del tiempo, pues él mismo estaba sujeto a la duración de su ministerio en la tierra. Es así que terminando “todas sus palabras”; es decir, acabando lo que tenía que decirle a la gente que había concurrido de Judea, de Jerusalén, de Tiro y de Sidón (Lc 6:17), entró en Capernaum, “ciudad de consuelo1”, significado muy adecuado en ese momento cuando Jesús, el Príncipe de Paz (Is 9:6), hablaba a todas las personas que le escuchaban. “Que le oía”: Es curiosa la expresión, pues el pueblo sí le oía, pero los de duro corazón, los fariseos y publicanos no querían entender. Y escuchar como sinónimo de oír es poner atención al hablante y va más allá; ponerlo por obra.

La esclavitud en aquellos tiempos era una práctica aceptada y muy difundida. Quienes tenían posibilidades se hacían de uno o más esclavos. En ocasiones sucedía que los amos se encariñaban con sus siervos y los prohijaban, llevaban el nombre del amo y terminaban, incluso heredando de sus amos.

Aquí tenemos la mención de un oficial romano al que se le da el título de “centurión”, palabra proveniente del latín “centum” que significa cien, es decir, que era un hombre que estaba al mando de cien soldados romanos. El Nuevo Testamento nos menciona los nombres de dos centuriones: el de Cornelio (Hch 10) y de Julio (Hch 27:1). Quería mucho: denota una extremada valoración, como a una joya o a un ser muy querido de la propia familia. Es muy apropiado el verbo pues nos describe de un plumazo que en esos lares no se vería bien que un centurión romano expresara a un judío un cariño que se supone no merecía.

1 Samuel Pérez Millos, Comentario Exegético al Texto Griego del Nuevo Testamento (Barcelona, España: Editorial Clie, 2009), 74


Iconos Explicados:


NOTA DOCTRINAL:
lo enseñado por Jesús o los Apóstoles se ha convertido en una doctrina fundamental de Las Asambleas de Dios y las Iglesias Pentecostales.


PARA MEDITAR:
del texto bíblico se deriva una serie de pensamientos que no solo se estudian sino que se aplican a la vida del lector.


TEXTOS CONTROVERSIALES:
el texto o los textos comentados se interpretan de una manera distinta, dentro del mismo campo pentecostal o por otras confesiones evangélicas.


NOTA DE CARÁCTER ETICO:
el texto bíblico se analiza para definir una postura evangélica pentecostal sobre asuntos que enfrenta la iglesia en la vida moderna.


NOTA LITURGICA:
la Escritura proporciona guías espirituales sobre el orden del culto, tanto por lo que concierne a los oficiantes, como la celebración misma.

NOTA SOCIOLOGICA:
el comentario al texto se enriquece con opiniones y estudios socio/económicos de actualidad.

 

NOTA HISTORICA :
el comentario al texto es fortalecido con referencia de usos y costumbres de las tierras bíblicas y el mundo circundante.