¿Por qué el Señor posiciona a Juan como el más grande de los profetas? Porque simplemente es de quien se habla en la profecía de Malaquías 3:1. Juan es el precursor del Mesías, miraría al Mesías prometido, a pesar de que no era digno de desatarle las sandalias (Mr 1:7), lo bautizó. Nadie del Antiguo Testamento pudo ver ese día, pero Juan sí.
A Juan el Bautista se le da el título del “mensajero delante de tu faz”, el que lleva el mensaje delante del rostro de Jehová, es un poema profético de Malaquías, muy bello y muy concluyente. Es algo conmovedor que cientos de años atrás la aparición de Juan ya estaba anunciada. Y no es la única profecía respecto al Bautista, su propio padre Zacarías recibió una profecía sobre su nacimiento (Lc 1:13-17), “e irá delante de él con el espíritu de Elías…”