La manera como Jesús se expresó se puede entender de modos distintos a lo que realmente quiso decir. Sin embargo, es importante entender el pasaje a la luz del contexto escritural: No estaba diciendo que alguno de los que estaban oyendo verían la segunda venida de Cristo. Tampoco puede interpretarse que alguno iba a ser arrebatado vivo en algún momento al igual que Enoc o Elías, puesto que no hay evidencia bíblica para tal conjetura. El reino de Dios se refería a la resurrección de Cristo y, posteriormente, a la inauguración de la Iglesia en el día de Pentecostés. De hecho, once de los doce estuvieron presentes en las apariciones del Señor y en el día del Pentecostés.