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EVANGELIO DE LUCAS
Introducción 

Escritores:
Pbra. Elizabeth Ramírez
Pbro. Baltazar Zamora Z
Pbra. Lidia Sánchez de Zamora
Pbro. Eduardo Alemán Yáñez
Pbro. Jorge C. Canto Hernández
Pbra. M. Meribah García T.
Pbro. Manuel Peech Chi
Rev. Miguel Angel Cortez
Pbro. Gabriel Góngora Gómez
Introducción: Pbro. Jorge C. Canto Hdz
Rev. Arnoldo Torres

Editores:
Pbra. Elizabeth Ramírez Rosales
Pbro. Isaí Rodríguez Ruiz
Pbra. M. Meribah García T.
Rev. David Gómez Ruiz
Rev. David L. Aguillon
Rev. Teofilo J. Aguillon

Diseño:
Ruben D. Aguillon
Joel S. Aguillon
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El autor de esta epístola es la misma persona que da nombre a este evangelio: Lucas. Es en la colección de papiros de Bodmer del 175–225 d.C donde se puede leer la primera aparición del título “el Evangelio según Lucas”. Algunos padres de la iglesia, como Justino Mártir, Ireneo y Orígenes, sin dudar, atribuyen a Lucas la autoría de la carta. Debió haber sido escrita alrededor del año 60 d.C considerando que Lucas fue compañero de Pablo.

A Lucas se le llama en Colosenses 4:14 “el médico amado”. Su griego es muy culto, sobre todo en la introducción, pero prefiere usar un lenguaje más popular en el resto del evangelio y permeando de alguna manera permea su lenguaje médico. Es el evangelio que contiene los eventos en orden cronológico, como bien afirma el autor en el 1:3, puestos “por orden”. El escrito se dirige a Teófilo que, a juzgar por el nombre es griego, y se puede deducir que también era culto. Aunque algunos enfatizan que este nombre puede ser un pseudónimo o un término génerico para los cristianos en general, no hay evidencia para tal pensamiento puesto que los griegos no tenían problema de persecución o censura. El nombre puede bien entenderse como un verdadero individuo llamado así: Teófilo.

Aunque a ciencia cierta no se sabe el origen de este hagiógrafo, la tradición lo ubica en Antioquía, posiblemente convertido en el ministerio de Pablo, desapareciendo luego de la historia de la misma manera que entró. No se sabe con certeza si era casado y tampoco cuándo y dónde murió, como sucede también con los otros escritores.

Es el único evangelista que llama al mar de Galilea y al mar Muerto “lagos”, pues como viajero había ya visto los verdaderos mares, y como gentil no le pesaba el bagaje cultural de usos y costumbres, de llamar “mares” a los lagos judíos. Lo cual hacen los otros evangelistas, característica que demuestra cuando menos, un desprendimiento de la raíz israelita que sí se manifiesta en los otros tres evangelios.

Lucas era un hombre al que le gustaba viajar, pues usa con cierto conocimiento términos de viaje y demuestra habilidad para adaptarse a condiciones de incomodidad por los traslados, ya sea a pie, en cabalgaduras o en navíos.

Su terminología sobre las enfermedades es notable, como cuando dice “disentería” en Hch. 28:8 (gr. Δυσεντέριον=disenterion) para describir la enfermedad que afligía al padre de Publio, puesto que es el lenguaje que se esperaría de un médico.

Se le nota la pericia de un historiador, a nivel de Herodoto (el famoso historiador griego) recopilando informaciones que para los otros tres evangelistas no eran importantes, pero para este médico eran básicas debido a:
1. Que su destinatario (Teófilo) no tenía el contexto judío y no habría de entender muchos detalles sin esas preciosas pesquisas lucanas.
2. Que el propio evangelista quería constatar de primera mano las bellas historias que habría oído de los apóstoles y del mismo Pablo.
3. Que si bien, como se ha dicho, Lucas tuvo acceso al evangelio de Marcos habrían quedado muchos cabos sueltos que para Marcos eran claros, pero no para los lectores sin familiaridad con el contexto cultural, religioso, geográfico y político del mundo judío. Muchos datos quedarían oscuros, por ello se nota la búsqueda fidedigna del médico amado para llenar los huecos contextuales de su trascendental escrito.
4. La propia curiosidad de un historiador llevaba a Lucas a ir hacia atrás en la narrativa y redondear su evangelio para presentar un documento más acorde con el nivel de su destinatario y de sí mismo.

Se dice que Lucas va desarrollando su evangelio en paralelo con Marcos, especialmente después del bautismo de Jesús. Posteriormente toma su personal narrativa y más adelante regresa al final al derrotero de San Marcos. Muchos eruditos creen que tanto Lucas como Mateo tuvieron en sus manos el evangelio de Marcos y de allí se apoyaron para sus propios escritos. Algunos otros estudiosos, especialmente alemanes, creen encontrar evidencia en una fuente, supuestamente hoy perdida, en la que se basaron los tres Sinópticos. Esta fuente es llamada “Q” que es inical de “quelle” que en alemán significa “fuente”. Sin embargo esta teoría deja muchas dudas y es demasiado especulativa. En general se la rechaza como simple ataque para despojar al Nuevo Testamento y a la Biblia de su origen sobrenatural.

Lucas es el más humano de los cuatro evangelios, pues pone a la mujer en un lugar importante. La Sociedad Bíblica Americana lo ha usado como base para ponderar a las mujeres en general. También se le ha llamado el Evangelio del Espíritu Santo, por el énfasis de llenura que muestra en los personajes, en torno del advenimiento del Hijo de Dios y desde luego que lo revela mezclándose con la humanidad. Se nota siempre su énfasis historiador y la investigación de primera mano, la cronología y exactitud en cuanto a los lugares mencionados. Las expresiones referentes al mar o derivadas de ellas son abundantes, por eso lo relacionado con la pesca tiene un lugar importante. El Médico da importancia al trato de los pobres, a quienes menciona en diez ocasiones.

Lucas se considera hoy día como el capítulo uno de un volumen de dos, puesto que junto con el libro de Hechos desarrolla doctrina e historia continua, para así tener un panorama más completo, ya que Hechos denota ser del mismo autor y tiene la misma tónica que el evangelio. Por lo tanto las narraciones del libro de Hechos deben de tomarse a la luz del evangelio de Lucas, donde la expresión “Espíritu Santo y fuego” tiene su perfecto paralelismo y cumplimiento en Hechos capítulo dos. Si se separaran como narrativas independientes sería dejar a un lado la hermenéutica y correcta exégesis. Se puede catalogar a Lucas como el más pentecostal de los evangelistas.

Lucas es realidad un evangelio sobrio, con precisión historiográfica y topográfica, además de cronológica como se le considera siempre, sin olvidar su valiosísima genealogía, reconocida por los historiadores, su preciso griego, valorado por los lingüistas. Sin embargo, se le podrá recordar no tanto por ser el más científico de los evangelios sino por otro aspecto, algo más cálido y soteriológico: Las preciosas parábolas de Jesús en las que sobresalen las del Hijo Pródigo y la del Buen Samaritano.

La parábola del Hijo Pródigo, es considerada como una de las parábolas más amadas por el público en general, pues es la ilustración del Hijo Pródigo que opacará muchos de los otros grandes renglones de este gran evangelio. Solo Dios sabe cuántos impíos y jóvenes rebeldes habrán venido a los pies del Señor por esta bellísima parábola que ha cambiado millones de corazones. Es así, que es la parábola más amada por miles y miles de pecadores, que identificándose con el joven de la historia han sido tocados para regresar al redil del Señor.

La segunda parábola más conocida y amada, se dice, es la del Buen Samaritano de Lucas Cap. 10, en donde se resalta la generosidad de una persona no estimada y rechazada por ser de otra raza u origen. Esa persona manifiesta sus cuidados hacia el necesitado, con toda espontaneidad y generosidad, sin importar que no lo estiman, rechazan y desprecian. Sacrifica tiempo, dinero y reputación para que el herido se recupere y aun salve su vida.

Sabiendo que Lucas proporciona muchísimo material para todos los gustos parecería injusto circunscribir a dos parábolas la grandeza de este santo evangelio, pero sin lugar a dudas, el río humano que ha caminado por las edades de este vetusto mundo y que ha leído a Lucas, no podrá menos que reconocer que en más de una ocasión ha sido cimbrado por estas dos áureas parábolas de alcance eterno.

El Evangelio de Lucas debe ser leído y releído, amado, atesorado y estudiado; y siendo que Lucas era griego, un gentil redimido, es sorprendente que haya legado por el Espíritu, un ejemplar que nos ha cautivado por sus variadas facetas, y que al sumergirnos en sus líne

BOSQUEJO
Compendio de varios bosquejos existentes

I. Prefacio: El Evangelio del Hijo del Hombre, 1:1-4
A. Antecedentes, 1:1
B. Fuentes, método, destinatario y propósito 1:2-4

II. Preludio al ministerio de Jesús, El Hijo del Hombre, 1:5-4:13
A. La inserción histórica del hijo del Hombres, 1:5-2:38
B. La infancia del Hijo del Hombre, 2:39-52
C. La preparación del Hijo del Hombre para su ministerio publicó, 3:1-4:13

III. El ministerio del Hijo del Hombre en Galilea, 4:14-9:50
A. El comienzo del ministerio en Galilea, 4:14-44
B. El llamamiento de sus discípulos, 5:1-6:16
C. El Sermón de la llanura, 6:17-49
D. Envío de los doce apóstoles 7:1-9:17
E. Confesión de Pedro y transfiguración, 7:1-9:50

IV. El ministerio del Hijo del Hombre en viaje hacia Jerusalén, 9:51-19:27
A. Samaria y la misión de los setenta, 9:51-10:37
B. Enseñanza sobre el servicio y la oración, 10:38-11:13
C. Advertencias de Jesús a enemigos y a seguidores, 11:14-14:35
D. Parábolas instructivas sobre buscar y hallar 15:1 -17:19
E. Predicción sobre su retorno repentino 17:20 -18:14
F. Trato a los niños, a los ricos y sanidad portentosa 18:15-19:27

V. El Ministerio del Hijo del Hombre en Jerusalén, 19:28-21:38
A. La entrada triunfal en Jerusalén, 19:28-44
B. La purificación del templo en Jerusalén, 19:45-48
C. Los debates con los líderes religiosos en el templo, 20:1-21:4
D. Señales antes del fin, 21:5-21:38

VI. El sufrimiento y sacrificio del Hijo del Hombre, 22:1-23:56
A. Acontecimientos en la última Pascua de Jesús, 22:1-38
B. La agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní, 22:39-46
C. El arresto y juicios del Hijo del Hombre, 22:47-23:25
D. La muerte vicaria del Hijo del Hombre, 23:26-56

VII. La legitimación de Jesús, El Hijo de Dios, 24:1-53
A. La evidencia de su resurrección, 24:1-45
B. La Gran Comisión desde Jerusalén, 24:46-49
C. La evidencia de su ascensión corporal al cielo, 24:50-53

 


Iconos Explicados:


NOTA DOCTRINAL:
lo enseñado por Jesús o los Apóstoles se ha convertido en una doctrina fundamental de Las Asambleas de Dios y las Iglesias Pentecostales.


PARA MEDITAR:
del texto bíblico se deriva una serie de pensamientos que no solo se estudian sino que se aplican a la vida del lector.


TEXTOS CONTROVERSIALES:
el texto o los textos comentados se interpretan de una manera distinta, dentro del mismo campo pentecostal o por otras confesiones evangélicas.


NOTA DE CARÁCTER ETICO:
el texto bíblico se analiza para definir una postura evangélica pentecostal sobre asuntos que enfrenta la iglesia en la vida moderna.


NOTA LITURGICA:
la Escritura proporciona guías espirituales sobre el orden del culto, tanto por lo que concierne a los oficiantes, como la celebración misma.

NOTA SOCIOLOGICA:
el comentario al texto se enriquece con opiniones y estudios socio/económicos de actualidad.

 

NOTA HISTORICA :
el comentario al texto es fortalecido con referencia de usos y costumbres de las tierras bíblicas y el mundo circundante.