Jesús responde al joven, que él conoce y comprende la parte sobre el decálogo mosaico que tiene que ver con las buenas relaciones con su prójimo, como: no ser fornicario, no matar al prójimo, no robar, no ser testigo falso en contra de un inocente, no despojar de las posiciones mediante el engaño. Y tener en alta estima a sus padres (Éxodo 20: 12-16).