Entonces el escriba después de escuchar admirable respuesta le dijo: Bien, Maestro, este escriba reconoció a Jesús como Maestro, debido a que sabía interpretar la Palabra, era parte de su trabajo, no cualquier persona podía haberla dado, ni cualquier Rabino, así que Marcos exalta la respuesta de este escriba al escuchar a Jesús, por lo cual dijo, verdad has dicho, y no hay otro fuera de él, citando el importante pasaje de Deuteronomio 4:35, donde Moisés está hablando acerca de lo que Dios le mostró.