Señales antes del fin, Mr 13:3-23 (Mt 24:3-28; Lc 21:7-24; 17:22-24) 

Mr 13:5-6 “5 Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe; 6 porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos.  

A partir de estos versículos, Jesús dio un panorama apocalíptico de lo que sucedería desde la crucifixión hasta su segunda venida. Pero también dio una serie de advertencias importantes acerca de estos sucesos.

El maestro inicio su discurso con estas palabras: “Mirad que nadie os engañe”. Es un llamado al discernimiento para distinguir lo falso de entre lo verdadero. El engaño es una de las armas más ingeniosas del enemigo para desviar nuestra mirada de la verdad (Jn 8:44). Es un desafío para los creyentes mantenerse atentos ante los posibles engaños de las falsas doctrinas.

En una perspectiva hacia el futuro, y con el crecimiento constante y desmedido de tanta información, hoy en día es posible confundir a las personas. Pero solo aquellos que se mantengan alertas podrán discernir la mentira, aun y cuando esta parezca ser verdad. También Jesús les dijo: “Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos”, lo cual indica que enfrentarían el engaño religioso. Significa que habrá líderes religiosos haciendo señales y prodigios para engañar, hombres con apariencia de ministros de la verdad, maestros falsos introduciendo “herejías destructoras” (2 P 2:1). Años más tarde el apóstol Pablo aconsejó a Timoteo mantenerse alerta de lo que sucedería en “los postreros tiempos” ante espíritus engañadores y doctrinas de demonios. La frase “engañarán a muchos” incluye también a miembros de la iglesia, predicadores, maestros, evangelistas o pastores, que siendo engañados se desviarán de la fe, tal y como empezó a suceder en el tiempo del apóstol Pablo y pueden engañar a otros, a veces ingenuamente. (1 Tim 6:21; 2 Tim 2:18).

“Vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo”. Richard Niell Donovan, escritor y comentarista bíblico explicó que las palabras “Yo soy el Cristo” usadas por Jesús corresponden a las mismas en Éxodo 3:14 y Deuteronomio 32:39, que indican deidad. La mayoría de estos engañadores tendrán conocimiento de la palabra de Dios, pero se valdrán de “estratagemas de hombres, y que para engañar emplearán las artimañas de error” (Ef 4:14).