Solamente Marcos describe acerca de la negación de Pedro. Los comentaristas opinan que quizá Pedro confió solamente a Marcos este asunto para ser registrado en su evangelio. Pedro era un hombre enérgico, pero impetuoso (Es decir, que regularmente actuaba de manera impulsiva). Fue uno de los hombres más cercanos a Jesús, y su experiencia como discípulo fue extraordinaria; y única. Fue el primero en confesar que Jesús era el Cristo de Dios (Mt 16:16; Mr 8:29), fue el único que camino sobre el mar (Mt 14:29, subió al monte con Jesús y escucho la voz de Dios (Mt 17:1-6), Jesús le dijo que le daría las llaves del reino de los cielos (Mt. 16:19), el maestro sanó a su suegra (Mt 8:14) y sacó un estatero de la boca de un pez (Mt 17:27). Sin embargo, fue reprendido por el Señor cuando éste intentó desviar a Jesús de su propósito (Mt 16:22; Mr 8:33).
No cabe duda que Pedro fue marcado por sus grandes experiencias, y que su deseo de seguir a Jesús hasta la muerte era sincero; pero le faltaba humildad y Jesús sabía que al ser presionado por los eventos que vendrían no pasaría la prueba. Por tal razón, Jesús le aseguró a Pedro sobre su negación, aunque éste le insistiera de lo contrario (V.31). Los demás discípulos también aseguraban estar firmes a pesar de todo, pero Jesús solo se centró en Pedro quien había de negarlo tres veces antes de que el gallo cantara dos veces.
El canto de un gallo durante la noche era natural para los residentes de la ciudad, por lo que quizá Pedro olvido el asunto y acompaño valientemente a Jesús hasta el Getsemaní.