La elección de los doce apóstoles, Mr 3:13-19

(Mt 10.1-4; Lc 6.12-16) 

Mr 3:13 “Después subió al monte, y llamó a los que él quiso, y vinieron a él”. 

Jesús se traslada al monte, para llevar a cabo la estrategia divina por excelencia, conformar un grupo con propósito. Dios es un promotor de unidad, se destaca el pensamiento de los fariseos que era el separarse de los demás con un espíritu de exclusivismo. Pero en la estrategia divina la unidad plena fortalece a los receptores e impulsa para cumplir los propósitos divinos. Y es en ese pensamiento que la soberanía divina es expresada en una sola frase: a los que él quiso.

Este texto contiene movimiento, comunicación, llamamiento y obediencia al llamado. Muestra también, a un Jesús que prioriza la dirección de su Padre para la toma de decisiones en su ministerio. Dedicar tiempo a orar garantiza la toma de decisiones acertadas en cada paso del servicio que se presta a Dios. Es de esa noche en ferviente oración de donde surge el poder de la frase: a los que él quiso, pues no hubo rastro de duda respecto a su decisión porque estaba tomada en oración.