El endemoniado Gadareno, Mr 5:1-20 (Mt 8.28-34; Lc 8.26-39) 

Mr 5:12 “Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos” 

Los mismos demonios le rogaron a Jesús que al ser expulsados del hombre, les permitiera tomar control sobre aquellos animales inmundos. Cuando los demonios no tienen control absoluto en la vida del ser humano de alguna manera buscan un lugar como habitación temporal, en este caso en particular se les permitió entrar en esos animales indefensos y desprotegidos.

Sobre el tema de dónde habitan los demonios es bueno recordar las palabras de Jesús: “Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación” (Mt 12:43-45).

Texto controversial: Hay verdades bíblicas que nos dejan bien claro que los cristianos no pueden ser poseídos por los demonios. La posesión demoniaca involucra que un demonio toma control directo y total sobre los pensamientos y actitudes de una persona (Mt 17:14-18; Lc 4:33-35; 8:27-33). La opresión (o influencia) demoniaca implica que un demonio o demonios atacan espiritualmente a una persona para que tenga un comportamiento pecaminoso, sin tomar control completo sobre esa persona.( eso puede ocurrir a algún cristiano descuidado) Los cristianos son habitados por el Espíritu Santo (Ro 8:9-11; 1 Co 3:16; 6:19) por lo que el Espíritu Santo no permitirá que un demonio tome control de la persona en la que él habita, es impensable que Dios permita que sus hijos sean poseídos por demonios, pues han sido comprados con la sangre de Cristo (1 P 1:1-18,19).