La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús, Mr 5:21-43 (Mt 9.18-26; Lc 8.40-56) 

Mr 5:37 “Y no le permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano de Jacobo”.

Jesús tiene autoridad para sanar cualquier enfermedad, pero intervino para impedir que la falta de fe de algunos tuviese alguna influencia en retrasar o detener su propósito a favor de los necesitados. De ahí quizá que selecciona cuidadosamente a quienes entrarán con él a la habitación donde se encuentra la pequeña. Pedro, Jacobo y Juan, son los tres discípulos que formaban el grupo íntimo de Jesús, los más cercanos a su persona, este pequeño grupo experimentó varios eventos con él, como la transfiguración de Jesús (Mr 9:2) y la oración en el huerto de Getsemaní (Mr 14:33).