Jesús sana a un muchacho endemoniado, Mr 9: 14-29 

Mr 9:25-27 “Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó”.  

Ante la situación Jesús tuvo que actuar apresuradamente, ya que para la multitud lo que estaba aconteciendo era inusual, y al oír los gritos corrieron agolpándose estrepitosamente para estar presentes en la liberación del muchacho. Jesús expulsa al espíritu inmundo que provocaba al muchacho la sordera y mudez, para mostrar la vida que Dios da en contraste con la muerte corporal que Satanás estaba infligiendo al muchacho