Mateo 12:43-45 - "Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar. La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar."

Jesús responde a este estado de incredulidad y de rechazo que los fariseos y saduceos ofrecen ante los milagros y su predicación, comparando a Israel con un hombre poseído por un demonio quien logra ser liberado por un tiempo de la actividad demoniaca.

Jesús advierte nuevamente de no valorar la libertad que Dios ha provisto para Israel en Cristo como el Gran Libertador, la ilustración de la casa desocupada, barrida y adornada habla del estado tremendamente peligroso que genera la religiosidad que sólo atiende lo externo del cambio. Cuando Jesús realiza un milagro debe ser invitado a morar en la vida del que recibe la liberación de otra manera nada llenará el vacío, nada hará que el orden y la limpieza permanezcan en una vida. Sólo Jesús puede morar y proteger la vida del que es libertado del poder de Satanás.

Para Meditar: Todos los seres humanos nacen con la naturaleza pecaminosa, con la tendencia de ser esclavizados por Satanás, pero también todos los seres humanos tienen la oportunidad de ser libertados por el Mesías, Jesucristo de Nazaret. La libertad eterna o un estado peor al que teníamos. ¿Qué decidiremos?