Alimentación de los cuatro mil

Mateo 15:32 “Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino”.

El cuidado del Pastor por sus ovejas. Primero sana sus heridas y después las alimenta. De igual forma a las almas, primero otorga sanidad, luego la salvación espiritual y después las alimenta y conforta con su Palabra.

Compasión, que viene del griego: splanchna, entrañas. Es decir sentir que las entrañas anhelan, ser movido en las entrañas de uno. consideradas por los griegos como el asiento de las pasiones más violentas, y por los hebreos como el asiento de los afectos entrañables. Estos términos fueron usados frecuentemente por Cristo en relación a las multitudes y a personas sufriendo. Por ejemplo, en el ruego de un padre por su hijo (Mr 9:22) y por el padre en la parábola del hijo pródigo (Lc 15:20).

“Porque hace tres días que perseveran conmigo y no tienen qué comer”. Interesante que este milagro lo realizó al tercer día, cuando los alimentos se habían terminado. Es en la necesidad apremiante donde se aprecia la bondad divina.

Para Meditar: Se dice que “los que ganan miembros con alimentos y medicina tienen que retenerlos como miembros con estas comodidades”. Tomemos el ejemplo del Nazareno, restauremos sus almas y mostremos compasión sin hacer del Evangelio una fuente de comida y bebida. La iglesia debe hacer labor social, y estar atenta a los necesitados de la congregación, pero todo en justo equilibrio. La gracia no puede ser confundida con los bienes materiales.