Jn 18:12 “Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los alguaciles de los judíos, prendieron a Jesús y lo ataron
".
Jesucristo no se escondió ni puso resistencia. Al contrario, salió al encuentro de sus enemigos. Ahora, lo prenden y atan como todo un criminal. Esta es la primera de las infamias hechas a Jesús.