Jesús se regocija, 10:21-24  

Lc 10:21 “En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó”.

El Señor se alegró mucho dentro de sí, profundamente “en el Espíritu” y eso le llevó a alabar; la alabanza comenzó con “oh, Padre”. Regocijarse: es estar extremadamente alegre. Lucas sólo usa el verbo dos veces en su evangelio, aquí y cuando María expresa: “y mi espíritu se regocija…” (1:41). Dios “escondió” esta sabiduría a los que se llaman así mismos doctores de la Ley, y se la ha revelado a los suficientemente humildes, con disposición para aprender lo que Dios quiere enseñar. En la expresión “las has revelado” Lucas usa el verbo de donde se deriva el nombre de Apocalipsis (correr el velo).