Guardaos de la levadura de los fariseos, Lc 12:1-3  

Lc 12:2-3 “Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse. Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas".

El maestro pretendía enfatizar que lo oculto, lo que se conversaba y se hacía en secreto, todo complot que se planeaba al oído en las recámaras o cuartos apartados, saldría a la luz y se escucharía a los tímpanos de todo el pueblo, como si se tratase de un anuncio público.

Para meditar: Una contemporización de esta expresión sería: “lo que planean en secreto se publicará en las redes sociales”. Quizá haya mucha gente con apariencia piadosa pero con intenciones perversas, el Señor habrá de exhibirlos a los ojos de la gente manifestándolos como son realmente.