LUCAS CAPÍTULO 18

Parábola de la viuda y el juez injusto, Lc 18:1-8

Lc 18:1“Y también les refirió Jesús una parábola, sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar”

Un método de enseñanza muy usado por Jesús fue la parábola, del griego παραβολή, parabolè que se define como: “una figura del lenguaje que ilustra una verdad moral o religiosa a través de la comparación con un hecho cotidiano, sea representado por plantas como las vides, animales como las aves, o sucesos entre las personas”. (R. meyers, Ed., Nación Santa). Es una acción con pocos personajes, narrada para llevar al oyente a imaginar la escena de forma que queda grabada en su mente. Es fácil su asimilación pues, ¿cómo olvidar al hijo prodigo, a la viuda y el juez injusto?, por este medio se da una suave explicación del diario vivir que a la persona le resulta inolvidable.

“sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar”. El maestro por excelencia, enseñando a sus discípulos sobre la importancia de orar permanentemente noche y día, todos los días. Lucas le da un lugar prominente a la oración. Tres parábolas tocan el tema (11:5-13; 18:1-8; 18:9-14); algunas enseñanzas sobre la oración (11:1-13; 22:40-41); otras sobre la oración intercesora (22:32; 23:34), y la narración de las oraciones de Jesús (5:16; 6:12; 22:44).

El final del capítulo anterior y los capítulos siguientes señalan que para los discípulos de Jesús los tiempos futuros serían de aflicción, por lo que deberían prepararse orando sin desmayar. La oración trae aliento y ayuda para contrarrestar el desánimo.

Para meditar: La enseñanza del Señor Jesucristo sigue teniendo vigencia el día de hoy. Los cristianos saben que el adversario intenta cada día desanimarles, y estas palabras traen la confianza y seguridad para clamar a un Dios vivo que escucha la oración. En la actualidad, el creyente pasa momentos difíciles y de desánimo, pero la invitación de Dios sigue vigente: Orad sin cesar (1 Ts 5:17).