Anuncio del nacimiento de Jesús, Lc 1:26-38  

Lc 1:31-33 “Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”. 

Este es el mensaje que le dio el ángel, concebir y dar a luz a un hijo cuyas características son inusuales: se llamará Jesús “Jehová es Salvación” tendrá reinado celestial pues es el Hijo del altísimo (Dios mismo) su reino es eterno, para siempre, no tiene fin (Lucas pudo visualizar el reinado de Jesús, diferente a los judíos, tal y como lo menciona Isaías 25:1-12 como nuestro Dios, que libra de los enemigos que ha derrotado a la muerte y que no fue exclusivo de un pueblo, sino que vino a toda la humanidad y a todas las generaciones); de consecuencias eternas, pues reinará sobre la casa de Jacob, pero no como un rey libertador de la opresión romana sino como el salvador espiritual de su pueblo.