EPÍSTOLA A TITO CAPÍTULO 3

Nicópolis se hallaba en la costa oeste de Grecia. Artemas o Tíquico reemplazarían a Tito en su trabajo en la isla de Creta, para que él pudiera encontrarse con Pablo en Nicópolis. Tíquico era uno de los compañeros de confianza de Pablo, (Ef 6.21; Col 4:7). Tito tendría que salir lo antes posible porque el viaje por mar era peligroso en los meses de invierno y los puertos eran cerrados por largos periodos de tiempo, incluso meses, las tormentas eran extremadamente riesgosas, por ello la urgencia. En cuanto Zenas no se menciona en otro lugar, pero al llamársele intérprete de la ley se le identifica como un jurista secular o un rabino converso. Apolos es el bien conocido maestro que apareció por primera vez en (Hch 18:24,25) predicador elocuente, un nativo de Alejandría en el Norte de África, llegó a ser cristiano en Éfeso y fue entrenado por Aquila y Priscila y que ejerció un ministerio con éxito en Corinto, algunos eruditos consideran que pudo haber sido el escritor a los hebreos. Encamínales con solicitud, de modo que nada les falte. Se le indica a Tito ser un noble y esplendido anfitrión, generoso con los colaboradores y predicadores itinerantes como lo eran Apolos y Zenas, ya que esto tenía que marcar un precedente, un modelo a seguir de los cretenses y de todo creyente, y erradicar la conducta de los Diótrefes que buscaban dominar las congregaciones e imponer sus formas y elitismo. 3 Juan. Se podría decir que esta es la clave de todo el libro de Tito, pues el apóstol Pablo era un Líder que hablaba con autoridad, enseñaba con su ejemplo y testimonio, el cual pedía lo mismo a sus colaboradores. Se puede apreciar la comunicación, jerarquía, obediencia, disposición y colaboración para toda buena obra en beneficio de la iglesia de Cristo. Solo a una persona fiel, responsable y dispuesta le podía encomendar estas tareas, seguro de que las realizaría de la mejor manera.

Desde el verso 1 del capítulo la afirmación y palabra clave se repite, dispuestos a toda buena obra, los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras, Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto. Sin embargo también utiliza la palabra obra para referirse que nos salvó no por obras de justicia, no es una contradicción, el contexto en el que se mencionan se sobreentiende la instrucción, con referente que somos salvos no por obras de justicia, es claro que el hombre no tiene nada que ver en la obra de salvación ningún esfuerzo humano tiene mérito para alcanzar la justificación, pero en base a esa gracia se espera que responda con buenas acciones, y se identifique con una actitud ejemplar y ejerza una influencia en todo su entorno.